Con el mes de septiembre llega el mes de la “vuelta al cole” y de los “buenos propósitos”. A menudo uno de ellos en los departamentos de RRHH/Formación no es otro que el de estructurar y preparar un plan de formación que pueda ver la luz y aprobarse antes de terminar el ejercicio en curso pudiéndolo implementar a partir del 07 de enero del siguiente año. Algunos “tips” imprescindibles para ello son los que refleja el siguiente decálogo:
1. Timming:
Márcate un timming concreto cómo para cualquier otro proyecto empresarial estableciendo una fecha de inicio y de fin para la elaboración de tu plan formativo anual
2. Estructura:
Prepara el plan formativo con una visión 360º de tu compañía para poder abarcar todas las necesidades que plantea la misma
3. Análisis y decisión de contenidos en base a objetivos corporativos:
Tu plan formativo debe estar alineado forzosamente con los objetivos estratégicos de la compañía o en su defecto si no los hay; debe cubrir una necesidad real para la empresa.
Es aconsejable dividirlos en:
Hard Skills: Los más comunes y que se corresponden con formaciones técnicas de mejora en el desempeño del conocimiento técnico de cada puesto de trabajo.
Soft Skills: A menudo son las gran olvidadas y son importantísimas a todos los niveles en complemento de las primeras para poder ser competitivos hoy día en un mercado en donde el factor personal y las relaciones cada vez más constituyen un mayor factor de diferenciación y ventaja competitiva en este mundo ultra V.U.C.A (volátil, incierto, cambiante y ambiguo)
A partir de ahí hay que analizar cuáles son las necesidades que se plantean en cada uno de los escalafones de la empresa:
ALTA DIRECCIÓN: Se recomienda entrenar mucho las soft skills y menos las hard
MIDDLE MANAGEMENT: Refuerzo puntual de cuestiones hard y se recomienda mucho entrenamiento en cuestiones soft teniendo en cuenta que son “puestos bisagra” que tienen personas por arriba y por abajo
PERSONAL BASE: Buscar el equilibrio óptimo en cada caso entre entrenamiento de habilidades hard y soft. Toda le dedicación en un lado u en otro no constituye una buena decisión acorde con las demandas del mercado actual.
4. Escucha activa de toda la organización:
Es imprescindible que escuches a tus colaboradores vía los canales establecidos que tengas tales cómo la evaluación de desempeño, encuestas de necesidades formativas, etc. No quiere decir que tengas que dar formación en “punto de cruz” si eres una compañía hotelera por ejemplo; pero cómo siempre; si escuchas a tus colaboradores/as obtendrás información muy valiosa para preparar tu plan formativo anual.
5. Evita el “café para todos/as”:
No todas las formaciones proyectadas le servirán a todo el mundo por igual. Deberás buscar el equilibrio (a menudo no es nada fácil) entre organizar formación grupal y trabajar en formaciones específicas individuales tanto en soft cómo hard skills para garantizar la mejora contínua de los colaboradores/as de tu compañía a todos los niveles.
6. No te dejes guiar por modas
Por desgracia hoy en día es muy habitual dejarse guiar por modas que puede ser que en tu compañía en concreto no encajen. Ejemplo: He escuchado que los cursos de agile nos pueden ayudar mucho y vamos a programar bastantes el año que viene?.
La pregunta es:
Conoces agile y sus diferentes vertientes y lo que es más importante; tu compañía tiene actualmente el nivel de madurez para implantar dicha metodología de trabajo?. En la respuesta deberás aplicar un ejercicio de raciocinio y sensatez para actuar en consecuencia en beneficio de las necesidades REALES de tu empresa.
7. Las prisas en formación también son muy malas:
No planificar en septiembre/octubre el plan formativo del año que viene lleva a la tan socorrida cuestión de ponerse a hacer cursos FUNDAE “sin ton ni son” de octubre a diciembre de cada año, desalineados y poco adaptados con los objetivos de la empresa y con el único objetivo que no se pierda el crédito anual. Con ello conseguirás demasiado a menudo desacreditarte cómo compañía y lo que es peor; desmotivar probablemente a tus empleados que percibirán que el tratamiento de la formación que se hace en la empresa es de todo menos estratégico y orientado a sus necesidades.
8. Analiza siempre los resultados obtenidos:
Cierto es que en formación nos movemos a menudo en el ámbito de los intangibles. No obstante, las compañías punteras saben establecer muy bien mecanismos de control sobre el aprovechamiento de la formación a posteriori más allá de encuestas banales que sólo sirven para cubrir el expediente y que en ningún caso sirven para que la formación ejerza de sólido eje de mejora contínua en la compañía.
9. Planifica a 3 años:
Quizás no estarás nada de acuerdo con dicha afirmación por cómo avanza este mundo de locos, pero las organizaciones más punteras de cualquier sector y tamaño tienen claro hoy en día cuáles son sus objetivos estratégicos y cómo sus planes de formación y desarrollo son perfectos aliados para conseguir sus metas. Ojo, eso no quiere decir que tengamos la obligación de pivotar dentro de lo proyectado en el plan formativo en base a las necesidades concretas y desafíos que nos plantea contínuamente el mercado.
Planificación igual a foco y eficiencia!
10. Analiza el mercado:
Al igual de huir del “café para todos” se recomienda huir de los proveedores que de todo saben hacer en formación. Deberás seleccionar una vez tengas el punto 2 y 3 resuelto cuáles son los compañeros de viaje más adecuados para cada apartado de tu plan formativo.
Un consejo, no te circunscribas sólo a tu ámbito local y/o regional a nivel de búsqueda y asignación de proveedores de formación. Muchas veces tu proveedor ideal para una temática concreta en formación lo encontrarás fuera de tu “radio de actuación”.
Eso conlleva sin duda tiempo y recursos pero la recompensa suele ser muy satisfactoria y beneficiosa al respecto para la empresa.
En Sales & Fit somos especialistas con una trayectoria de más de 15 años en ayudarte a estructurar, planificar y ejecutar en base a los 10 puntos esgrimidos tu plan de formación anual huyendo de prisas y agobios y enfocándonos plenamente en el cumplimiento de objetivos en tu empresa.
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